Cómo Cambiaría Nuestra Vida sin Memoria?

EL HOMBRE CON MEMORIA DE 7 SEGUNDOS.

¿Cómo cambiaría nuestra vida sin memoria?

Sin memoria anterógrada y retrógrada, tendríamos serias dificultades para tener una correcta adaptación laboral, familiar y social. Tendríamos la sensación de permanecer en el mismo instante durante toda la eternidad, una y otra vez.

El caso de Clive Wearing se considera el de amnesia más extrema conocido hasta el momento. (Al final del artículo puedes ver el interesante documental que se hizo de este caso).

Clive nació en Reino Unido en 1938. Se dedicó toda su vida a la música, llegando a ser un gran director de orquesta bastante conocido, además de pianista, director de coro y estar al cargo de un programa musical en la radio de la BBC.

En 1985, mientras la mayoría de la población contraía la gripe, se pensó que él también había sido infectado por esta tras sus primeros síntomas. Después de fiebres muy altas que le llevaron a delirios y alucinaciones, perdió la consciencia y se descubrió que realmente había sido atacado por el virus del Herpes simple tipo I, el cual no se trató a tiempo y le derivó a una encefalitis que le dañó el hipocampo. Esta parte del cerebro es fundamental para el almacenamiento de la memoria a corto y medio plazo por lo que las consecuencias se notaron de inmediato y de forma irreversible.

Clive sufrió, a partir de este episodio, amnesia anterógrada (incapacidad para almacenar los nuevos episodios que suceden en la memoria a largo plazo, provocando imposibilidad para aprender cosas nuevas o recordar más allá de unos segundos o minutos) y amnesia retrógrada (incapacidad de recuperar los recuerdos y eventos que habían sido consolidados antes de una lesión concreta, impidiendo recordar sucesos o episodios personales de la propia vida hasta ese momento). Su amnesia anterógrada era de solamente siete segundos, siendo la más breve jamás registrada, y, por otra parte, la retrógrada afectó a casi todos los recuerdos previos a la infección.

De esta forma, ha llegado a afirmar que era totalmente incapaz de pensar y se sorprende cada vez que ve personas. Su concepción es que desde que se ha puesto enfermo no había visto a nunca a nadie. Dice que no tiene capacidad para sentir o soñar. Además, no puede ver la televisión o leer un libro más allá de 7 segundos.

Para poder gestionar su frustración, creó un diario al que llamó Despertares y apuntaba una oración cada vez que se sentía consciente del presente. Ponía la hora y su sensación (siempre la misma, era como si viera y leyera siempre por primera vez el diario). Se puede observar que la mayor parte de los renglones están tachados ya que cada vez que tiene un nuevo ‘’despertar’’ tachaba el anterior porque no recordaba haberlo escrito él y no le parecía válido.

Lo más llamativo de este caso no es solamente tener la amnesia anterógrada más grave de la historia, sino que es capaz de recordar procedimentalmente sus dotes como pianista y el amor hacia su esposa.

El Alzheimer no Puede con el Área del Cerebro que Guarda la Música

Como hemos mencionado más arriba, su talento para la música ha sido, previamente a la enfermedad, muy prestigioso. Sin embargo, cualquier pregunta sobre su carrera musical Clive la responde negando cualquier implicación en esta. Ha llegado a decir que nunca ha escuchado ninguna nota musical y que no tiene la menor idea de cómo se toca un instrumento. Sin embargo, al ponerlo frente a un piano su memoria implícita o procedimental (utilizada para favorecer la ejecución de una tarea sin necesidad de recuerdo consciente) es capaz de tocar una pieza completa y de una forma excelente.

Por otra parte, a pesar de haber olvidado todo su mundo previo al accidente, y de no ser capaz de aprender nada, es capaz de recordar que ama a su mujer. Además, es capaz de reconocerla y saber de su existencia. Sin embargo, cada vez que ella lo visita olvida el episodio, por lo que es capaz de llamarla a los pocos minutos después del encuentro y preguntarle cuándo va a ir a visitarlo. Como ella misma afirma, para Clive todo es como si se viviera por primera vez, aunque haya sucedido 7 segundos antes.

La frustración y angustia sufrida por varios años ha ido disminuyendo poco a poco en su vida. No le provoca estrés el no acordarse de cosas aparentemente obvias o que personas o investigadores le importunen con preguntas sobre cosas o personas que supuestamente debería saber. Aceptando y tolerando la situación que le ha tocado vivir hace que su adaptación emocional sea extraordinaria. Esto llama mucho la atención debido a su aparente imposibilidad para aprender. Podemos deducir que las emociones pueden hablar por encima de los diagnósticos.

La bondad, la pasión por la música y el amor permanecen hasta en la persona con menos memoria del mundo como en el caso de Clive Wearing. Esto demuestra la increíble capacidad de las personas tanto de resiliencia como de superación de obstáculos diarios.

A pesar de su historia, Clive vive feliz en Reino Unido. Está instalado en un residencial donde atienden a personas con lesiones cerebrales y su mujer, a pesar de haber estado tiempo distanciada de él, volvió para mantenerse cerca.