Dra. Mariángeles Pose, Psiquiatra de INECO.
Lic. Teresa Torralva, Directora del departamento de Neuropsicología y Rehabilitación Cognitiva
- La degeneración de los lóbulos frontotemporales (DLFT), a veces referida como “Enfermedad de Pick” o “DFT”, es un término general que describe tres subtipos de la enfermedad que son: la demencia frontotemporal (DFT), la afasia primaria progresiva (APP) y la demencia semántica (DS).
- La DFT afecta alrededor de 250,000 personas en Estados Unidos sólamente .
- Su prevalencia en el mundo es aún incierta pero un estudio estima que la DFT en personas de 45 a 65 años llega a ser de 15 personas cada 100,000. (Ratnavalli, 2002).
- La DFT representa estimativamente al 10% – 20% de los casos de demencia. Se reconoce como una de las demencias preseniles más comunes (o sea, que ocurre en poblaciones más jóvenes).
- Las DFTs son diferentes de otras formas de demencia en dos aspectos importantes:
- El comienzo de las DFT ocurre alrededor de los 40 y 50 años, y el promedio de edad al momento de diagnóstico es de 60 años, lo cual ocurre 10 años antes que el momento en que se suele diagnosticar a los pacientes con Alzheimer. Por lo tanto, la DFT puede afectar la familia y el trabajo de maneras muy distintas a las que afectan las demencias en pacientes mayores.
- La característica principal de la DFT es que se presenta como un deterioro gradual y progresivo del comportamiento y/o el lenguaje (en vez de la memoria). Con el progreso de la enfermedad, los problemas pueden convertirse en un impedimento para el normal funcionamiento social y ocupacional, resultando en una gran dependencia de los cuidadores y familiares.
- El curso de la enfermedad varía de 3 hasta 17 años, con un promedio de 8 años de curso desde el momento del diagnóstico.
- La DFT resulta de una atrofia progresiva de distintas áreas de los lóbulos temporales y/o frontales, las partes del cerebro que controlan las “funciones ejecutivas” tales como la toma de decisiones, así como la personalidad, la conducta social y el lenguaje.
- Aunque todas las DFTs se manifiestan con síntomas conductuales y cognitivos, algunos trastornos (tales como la demencia semántica y la afasia progresiva) muestran principalmente problemas en el lenguaje, mientras que otras (como la DFT con enfermedad de neurona motor, degeneración corticobasal, la DFT con parkinsonismo-17, que son enfermedades relacionadas) se caracterizan por síntomas musculares o motores.
- Debido a la naturaleza de estos síntomas (y el hecho que el paciente es en general “demasiado joven” para ser diagnosticado con demencia), la DFT suele estar mal diagnosticada como un problema psiquiátrico o un desorden motor como la enfermedad de Parkinson.
- El diagnóstico acertado es crucial, puesto que algunas drogas utilizadas para tratar otras enfermedades pueden ser contraproducentes para personas con DFT.
- Algunos centros o programas quizás no sean apropiados para – o incluso no acepten – pacientes tan jóvenes.
- Actualmente, no hay tratamientos para frenar la progresión de la DFT.
[…] 5 Consejos prácticos para manejar los trastornos conductuales de la demencia frontotemporal […]